La separación y el cambio

Como seres humanos, en los últimos años hemos aprendido a manipular nuestro alrededor a nuestra conveniencia. Esto nos ha traído muchos beneficios y privilegios. Tantos logros en tan poco tiempo que raramente nos detenemos a observar lo que hemos conseguido, en tecnología y conocimientos. Sin embargo, la capacidad de influenciar nuestro alrededor se ha convertido en la capacidad de destruirlo.

Nuestras ganas, o casi necesidad, de querer controlar y predecir, incluso tras grandes invenciones y avances tecnológicos, nos han dejado con la promesa de una vida mejor. El mundo se encuentra en crisis. Una crisis cuyo origen se puede discutir entre económico, de salud, moral, etc. Pero queda claro que es de una u otra manera, una crisis de origen humano.

Una vida plena y feliz, un mejor mundo es posible y lo podemos sentir. Mas allá del día a día plagado de estrés y preocupación por el trabajo y el dinero, por la salud y la educación, tenemos momentos que nos recuerdan nuestra naturaleza en lo mas simple. Al jugar con un niño, al crear música, al hacer el amor, la vida nos muestra lo inútil o banal del paradigma actual de la vida de ansiedad y control. La posibilidad de conectar con este estado de ser, la hemos relegado para la vida futura o lo que llamamos el cielo. Pero algo dentro de nosotros sabe que esta vida es posible, y es posible aquí y ahora. Esta idea que viene desde adentro no puede ser suprimida. Pienso que un mundo y una vida mucho mejor que lo que tenemos ahora es posible. Entonces, ¿Qué nos ha hecho aceptar el mundo y la vida que tenemos hoy?

En los cimientos del mundo que tenemos hoy en día, reside la historia que nos hemos contado a nosotros mismos de nosotros mismos. La definición que crea la ilusión de separación, de que estamos separados unos de otros y de la naturaleza. Esta idea esta fuertemente impregnada en nuestra sociedad e influencia cada decisión que tomamos. Las buenas noticias son que una Re concepción de esta idea está llevándose a cabo y quizá sea una de las principales causantes de estado actual de crisis en el mundo.

Por muchos años creímos en la historia de que el hombre es naturalmente egoísta, que vivimos en un mundo donde hay que luchar por supervivencia. Con estas ideas y la ilusión de la separación en mente, la mayor parte de nuestras soluciones se enfocan en síntomas y parecen estar empeorando incluso mas la situación. Como la situación empeora, es imposible permanecer aislado de la crisis. Intentamos imponer mas control, pero nuestros esfuerzos vienen desde una forma de pensar, un nivel de conciencia, que creó el problema de inicio. Pronto esta manera de reaccionar será imposible de sostener, y nuestra perspectiva de quienes somos y nuestra relación con la naturaleza cambiará.

El cambio esta sucediendo, lo podemos ver colectivamente, pero es un reflejo del cambio que esta sucediendo a nivel individual en cada uno de nosotros. El autoconcepto de cada uno esta cambiando, por lo cual podemos decir que hay una dimensión espiritual en la crisis actual. Estamos empezando a hacer mejores preguntas, estamos cambiando desde adentro y esto nos llevará a un mundo muy diferente a en el que vivimos hoy, quizá a ser personas muy diferentes a las que somos hoy. Una transición que de alguna u otra manera decidimos vivir en este momento, y es nuestra decisión contribuir, reconectar y crear, o resistirnos a un cambio que es inminente.