¿Qué es la meditación? (3) Ideas limitantes. Toda meditación es buena.
- Esta es la tercera parte de la publicación, ¿Qué es la meditación? donde describo la meditación según yo, lo que aprendido, mis experiencias y de la de mentores.
Algunas ideas limitantes en el tema de la meditación, y la causa para que muchas de las personas dejen de meditar después del primer o los primeros intentos, son la creencia de que la meditación se trata de silenciar tu mente, eliminar tus pensamientos por un momento o incluso la idea de que cualquier pensamiento positivo es bienvenido, pero si llega uno considerado como negativo, este debe irse porque arruina nuestra meditación.
El corazón late, la mente piensa.
En cuanto a la primera limitante mencionada arriba, de que la mente debe quedar en blanco, quisiera agregar una idea. La mente nunca va a quedarse en blanco, el cerebro va a seguir teniendo ideas y pensamientos. Lo que puedes hacer es entrenarla, entrenar para observar y crear espacios entre ideas sin dejarlas pasar en automático, sin dejarlas que controlen tus decisiones, sin dejar que tus pensamientos creen tus acciones sin ni siquiera darte cuenta.
De la misma manera que el corazón tiene como función palpitar, y nunca lo va a dejar de hacer, tu cerebro tiene como objetivo pensar y lo va a seguir haciendo porque eso es lo que hace. Cuando meditas, vas a poder encontrar y observar espacios de tiempo que pasan entre una idea o pensamiento y otro. Una fracción de segundo. Con practica esto se convierte en unos cuantos segundos, después varios segundos y con algo más de practica podrás observar en tu día a día aquello que normalmente pasaba desapercibido, que ni te dabas cuenta y era automático en tu día.
Recreando el pasado
Las ideas y pensamientos automáticos son normalmente habitos creados en base a experiencias y memorias del pasado. Nos acostumbramos entonces a juzgar a alguien o a ti mismo, quizá a tener emociones de enojo, ansiedad o coraje hacia alguien, hacia alguna situación. Nos acostumbramos y en ocasiones volvemos adictos a esos sentimientos de tristeza, de culpa, de ansiedad en alguna situación que pasó o recordaste del pasado.
Si tu cerebro esta conectado en base a ideas y memorias del pasado, entonces lo que hacemos cada vez que ignoramos esta capacidad de observar y de enfocar nuestra atención, es recrear el pasado, buscar todo aquello que es familiar y que provoca las reacciones emocionales de siempre con las mismas personas en los mismos lugares.
Con la practica de la atención y la meditación, estas costumbres o programas del pasado, van a seguir llegando, pero son ahora oportunidades de decisión. Al estar ejercitando este ‘musculo’, esta capacidad, ahora dejas de ser prisionero de tus propios programas o formas de ser automáticas, de aquello de lo que siempre has dicho “pues es que así soy yo”, de todo aquello que crea circunstancias en tu vida de las cuales no te sientes orgulloso o quisieras cambiar, y ahora con esta capacidad, retomas tu poder.
Retoma tu poder. Creando el futuro
Con la práctica, podrás observar estas ideas y pensamientos, estas creencias, estos programas y tendrás la capacidad de retomar tu poder. El poder que hemos entregado al vivir en automático, el poder de la decisión. El poder de observar una situación tal cual es y decidir si quieres pensar o sentir o reaccionar de la manera que normalmente lo harías o si lo haces de manera diferente. El poder de darte cuenta, estar consciente en todo momento para poder tener la oportunidad de redireccionar tu camino. Este poder es uno de los más grandes logros de la práctica de la meditación, que te da la oportunidad de transformar tu vida, de crear la persona que tú sabes y quieres llegar a ser.
Toda meditación es buena
Es importante destacar que no hay meditación mala ni buena, la meditación es simplemente un ejercicio que te ayuda a reconectar contigo mismo, a mejorar tu concentración y tu conexión con tu subconsciente, con tus emociones, con tus pensamientos. Simplemente a mejorar tu vida
Quizá suena fácil y en la práctica no lo sea así, por lo menos no al principio, pero toda meditación ayuda. Ideas van a venir constantemente, pensamientos vendrán. Es normal, no te detengas. No por darte cuenta que todo el tiempo que meditaste tu mente estuvo divagando, significa que fue una mala meditación, que no eres capaz de meditar o que la meditación no es algo para ti.
No porque te diste cuenta de que durante la meditación tu mente estuvo pensando en lo que tenías que hacer o lo que hiciste o algo que imaginaste, significa que fue mala o no es para ti. Es normal y es ahí donde reside la gran oportunidad. La oportunidad de darte cuenta y regresar. El simple hecho de que te hayas dado cuenta de que tu mente estuvo volando por ahí y por allá. Es un gran paso.
Si lo que queremos es detener la mente de pensar o tener solo buenos pensamientos, lo más seguro es que nos encontremos con más estrés y frustración al no poder lograrlo. El detalle aquí está en observar sin juzgar, y acostumbrarte a estar presente como cazador observando tus ideas y pensamientos, para que en cierto puente, ninguna idea limitante pase de ti desapercibida.