¿Estoy siendo creador o victima de mi propia vida?
En audio puedes encontrar un episodio del Podcast Emergente sobre este tema.
Los subtítulos son
- Aprendiendo de los grandes
- Retomando el control de tu vida
- ¿Que es ser victima?
- Una pequeña historia de victimización
- Volviéndonos adictos
- ¿Que es ser creador?
- Dejando la ignorancia
- Eres tu contra ti mismo / la decisión
En el artículo anterior de las vidas anteriores mencioné que si somos víctimas de nuestros genes y de nuestras circunstancias, de nuestra programación, entonces vamos a recrear más de lo mismo. Grandes cantidades de informacion viven a través de ti de miles de generaciones anteriores y forman una grandísima parte de lo que consideras ser tu.
Se que esto, si se entiende a profundidad, puede dejarnos sintiendo como víctimas de nuestro entorno, víctimas de donde nacimos, de lo que aprendimos, de nuestros genes, etc. Si adquirimos esta mentalidad de inicio, como en muchas ocasiones se nos ha hecho sentir o pensar al respecto (que somos víctimas de las circunstancias, genes, entorno), entonces entramos en un ciclo o prision de la cual es muy difícil salir. Dejamos de creer que tenemos algún efecto en nuestra vida y empezamos a culpar, criticar, comparar y esperamos que por algún milagro o por suerte algo nos lleve o empuje a experimentar eso que soñamos. De otra manera es imposible.
Entiendo y estoy de acuerdo que hay circunstancias en la vida que estan fuera de tu control, que no podrás controlar como y cuando estas suceden. Sin embargo, una manera distinta a la de estar a merced de las circunstancias es posible. Ser víctima de fuerzas naturales, políticas, económicas o sociales no es la única o manera de vivir.
Vivir en un estado de creación, es decir, donde tu eres el responsable y creador de todo aquello que sucede en tu vida, es retomar tu poder, es tomar el control de tu propia vida. Sin embargo, es una postura que puede ser difícil de tomar porque toma responsabilidad no solo aceptar tu rol en crear tu mejor vida, sino también aceptar todo aquello que pasa en tu vida que quizá no sea tan placentero o aquello que no hubieras deseado experimentar.
Aprendiendo de los grandes
Mientras estaba en la prepa y empezaba leer y aprender más de personas exitosas, me fui dando cuenta entre otras cosas, que una de las características principales que todos ellos tenían era el hacerse responsables de cualquier cosa que les sucedía. A veces podría sonar para mi bastante drástico que alguno de ellos dijera incluso que su enfermedad, su accidente o incluso algún acontecimiento natural o social, era totalmente su culpa.
En ese momento de mi vida, para mí una postura de este tipo no terminaba de tener sentido. Sentía que era una manera drástica de empujarse a ser mejor y de tratar de crear un carácter muy fuerte, sobre todo tratar de demostrar su fortaleza para con el mundo. Pero mi idea al respecto fue cambiando y con el paso del tiempo fui entendiendo el valor detrás de lo que todos ellos estaban haciendo. Entendí después el gran valor en tomar responsabilidad de todo lo que pasa en tu vida, ya sea que el evento sea “bueno” o “malo”, ya que te abre a un mundo de posibilidades que de otra manera nunca sería perceptibles. (Digo bueno o malo entre comillas porque creo que todos hemos vivido algún evento en que nos sentimos víctimas de algo malo que nos sucedió y resulta con el tiempo ser quizá lo mejor que nos pudo haber pasado)
Uno de los primeros libros que me cambió la vida como te he mencionado fue “think and grow rich” (piense y hágase rico) de Napoleón Hill. Y aunque mucho, o la mayoría de lo que contiene ese libro, no tuvo necesariamente sentido en ese momento sino hasta leerlo varias veces más, o hasta después de vivir otras experiencias, hubo algunas cosas que fueron la base de informacion para lo que vendría después en mi vida. Una de las frases que recuerdo del libro relacionado con este tema es cuando Napoleón comenta que “toda adversidad representa las semillas de la oportunidad”.
Entender el significado de esta frase para mí, es entender la importancia de asumir un rol de creador y dejar ir el modo victima para entonces poder percibir todas esas semillas, todas esas oportunidades que yacen detrás de cada momento (sobre todo los complicados o adversos) en la vida. Tomar responsabilidad de todo aquello que experimentamos puede ser un éxtasis cuando las cosas van bien, pero es bastante incomodo cuando las cosas no van como quisiéramos. Sin embargo, si aprendí algo importante de las vidas de cientos de personas muy exitosas en la historia, es que tomar responsabilidad de tu vida es tomar el control de tu vida.
Retomando el control de tu vida.
Desde que somos pequeños, nuestra personalidad se va moldeando en base nuestro entorno y muchas experiencias que van sucediendo en el camino. Poco a poco esta personalidad va tomando forma y se almacena en nuestro subconsciente donde se mantiene con pocas modificaciones a menos que haya una intención clara de hacerlo o algún evento importante en la vida nos haga cambiarlo.
Muchas de las ideas, creencias y programas almacenados ahí, guían no solo nuestros pensamientos, sino también nuestra forma de ser y sobre todo nuestra forma de interpretar el mundo. Como quizá ya has escuchado en repetidas ocasiones, no vemos el mundo como este es, lo vemos como somos nosotros. Nuestros programas, creencias e ideas de la vida son como los lentes por los cuales vemos el mundo y cualquier cosa fuera de este rango de razonamiento es descartado y nuestra mente va por ahí constantemente buscando todo aquello que confirma estas creencias.
Sea cual sea el contenido que está en la profundidad de tu psyche, es decir, sea cual sea tu programación o experiencias de la niñez, tus creencias, ideas y programación absorbidas van a guiar tu interpretación de la vida, tus acciones, tus experiencias. Entonces podemos decir, que, si queremos tener una mejor vida, más que cambiar los resultados de ahí afuera, es importante cambiar el estado interno que interpreta lo de ahí afuera. Lo paradójico es que, incluso la ciencia nos empieza a demostrar que al cambiar este estado interno, lo de afuera también empieza a cambiar.
Si lo que queremos es crear nuestra mejor vida, debemos entonces empezar a retomar el control que se nos ha sido quitado desde pequeños y reforzado a medida que crecemos. La idea de que somos víctimas de nuestras circunstancias y genes, de nuestras circunstancias y eventos, ha sido implantada profundo en nosotros. Una historia que esta cambiando, y reprogramara es fundamental para vivir tu mejor vida. Si empezamos a observarnos, en vez de como víctimas, como parte fundamental en crear todo lo que sucede, mis acciones, mis resultados y mis experiencias, por ende mi realidad, entonces empezaremos a retomar el control de nuestra vida.
¿Qué es ser víctima?
Vivir en victimización es entregar el control de tu vida. Es renunciar a la capacidad de crear tus sueños. Y se lo entregamos constatemente al pasado, a esa persona, a tu ex, a tu jefe, al presidente, a esa relación, a la economía, al virus, a mis papas, etc. Vivir como víctima es vivir es supervivencia, es vivir en miedo, es vivir en el pasado o en futuro y no el presente. Cuando nos encontramos juzgando, culpando, criticando, justificando o chismeando, estamos en estado víctima.
Vivir en victimización es buscar la causa de todo aquello que nos sucede en cada momento. Y aunque esto suene hasta cierto punto lógico, nos desvía la atención de la única causa raíz que en realidad está bajo nuestro control y el causante de nuestras emociones, nuestra realidad, nuestras experiencias; nosotros mismos, nuestro estado interno.
Me siento triste, ¿quién fue? Me caí, ¿quién me metió la pata? No tengo dinero, “el gobierno o la economía de la fregada”. No tengo novio(a), ¡hay es que todos los hombres(mujeres) son iguales! Reprobé el examen, ¡hay el profesor me reprobó! Tengo obesidad, ¡hay es que mis genes son de gordito! No logré mis metas económicas en el trabajo, hay es que China o el clima. No tengo trabajo, ¡el gobierno! No tengo dinero ¡El gobierno! No soy feliz, ¡el gobierno! No tengo pareja, ¡el gobierno! Tengo hambre, ¡el gobierno! Tengo una enfermedad, el gobierno.
Ejemplos como estos hay muchos. Como dijimos, siempre que estamos culpando, juzgando o justificando es señal de que hemos caído en modo víctima. Lo hacemos todo el tiempo. Nos hace sentir bien. En México somos especialistas.
No es algo que este muy lejos de tu realidad, no es algo que esté lejos de mi realidad. Sucede y sucede comúnmente. Me ha pasado, sigue pasando y seguirá pasando y a ti también. Aunque espero que cada vez menos o la próxima vez pueda darme cuenta antes que incluso lo diga o lo sienta.
Una pequeña historia de victimización.
Con la descripción y ejemplos de arriba seguramente ya has podido identificar algunos momentos en los que repetidamente caes en victimización, o algún momento especifico donde lo has hecho. Yo personalmente recuerdo uno muy claro que para mi es el mejor ejemplo que puedo dar.
Como ya sabrás en este punto, cuando emprendí mi viaje de regreso a Alemania las cosas salieron muy distinto a como yo lo hubiera esperado y me encontré en una situación complicada con mis maletas por las calles de Hannover sin saber donde iba a dormir el próximo día en alguna ocasión. Con hambre, frio, bolsillo vacío y el corazón roto, me sentía hecho pedazos. Al estar en esta situación mis programas automáticos de supervivencia entraron y lo que hice fue culpar por todo lo que me estaba sucediendo.
Por varias semanas estuvo culpándola a ella y una de cosas por estar en la situación que estaba. Mientras mas pensaba mas me dolía y mas recaía. Nada mejoraba. Pero la cosa empezó a cambiar en el momento que recordé y empecé a sentir de verdad los conceptos de modo victima y modo creador.
Cuando empecé tomar la responsabilidad de todo lo que estaba viviendo, ya que estar ahí había sido mi decisión, las cosas empezaron a cambiar. Tomé responsabilidad de estarme quedando sin dinero porque yo decidí irme en ese timing. Tome responsabilidad de tener frio porque no había conseguido una mejor chamarra antes de irme. Tome responsabilidad del corazón roto porque busque razones y acciones mías que pudieron haber causado lo que sucedió. Y así para cada área. Y aunque fue doloroso para mí mismo unos días asumir ese rol, en los próximos días las cosas empezaron a cambiar. Oportunidades y personas fueron apareciendo en el camino, y la situación tomó un rumbo muy distinto.
Volviéndonos adictos
Como lo dijimos anteriormente, una parte de nuestra atención (por programas automáticos y de supervivencia) van en casi cualquier situación rápido a buscar, encontrar y culpar o justificar la causa externa que lo causó. Además de esto, es una forma de ser y de vivir que reforzado por casi todo lo que hemos creado en nuestra sociedad. Incluida nuestra ciencia, nuestras historias y nuestros mitos.
Nuestras formas de vivir, nuestras formas de trabajar, de educar, de hacer investigación, y de aprender, de relacionarnos con otros, con la naturaleza y con nosotros mismos, vienen en gran parte guiados por esta mentalidad y refuerzan nuestra idea de separación, nuestra historia de ser seres separados, completamente a la merced de nuestras circunstancias, de nuestros genes, de nuestros programas, de nuestras circunstancias, de la naturaleza.
Por esto y algunas razones más, somos víctimas y seguimos siendo víctimas de nuestros resultados, de todo lo que experimentamos. Y cada vez que reforzamos esta idea o volvemos a comportarnos como víctimas, las neuronas que se conectan en tu cerebro se conectan, crean conexiones cada vez más fuertes. Cada red neuronal tiene un “código” que produce un químico que es enviado a tu cuerpo. Es decir, cada vez que tienes un pensamiento o una idea, un químico especifico que va a crear un sentimiento o emoción es enviado a tu cuerpo. Este químico crea un sentimiento que confirma la idea o pensamiento que se esta creando en tu cerebro. Ahora te sientes físicamente igual que como pensante.
Entender esto para mi significa que es posible que tu cuerpo se vuelva adicto, adicto a los químicos que son entregados para causar una emoción. Se acostumbra tanto a sentirse como víctima, a culpar, a juzgar y a poner la atención ahí afuera, a sentirse como “pobrecito de mi”, que se vuelve muy complicado crear un cambio de actitud. Incluso simplemente observar esta actitud de victima se vuelve complicado porque ya es parte de ese proceso automático, el cuerpo ya es adicto a esta forma de ser.
El ejemplo más común es el de una persona que se la vive quejando de su pareja o de alguna relación. Se la pasa todos los días quejándose de esta persona y culpándolo de toda su desgracia o de no poder hacer o conseguir todo lo que de otra manera estaría haciendo. Pero en repetidas ocasiones, si esta persona muere, desaparece o simplemente de repente ya no forma parte de su vida, la persona encuentra alguien o algo mas a quien culpar. Se ha vuelto tan adicta a esta manera de comportamiento que ya no se trata de la persona o eso que la limita, sino que es ella misma creando una limitación al volverse adicta a vivir en un estado de víctima.
Cuando vivimos de esta manera (lo cual es muy común) nos volvemos tan adictos a culpar a algo o alguien que entregamos nuestro control, que dejamos de sentir responsabilidad sobre nuestra vida. Pero, para vivir una vida feliz, abundante y plena, es necesario dejar ir esta adicción y retomar el control. Y aunque al principio puede ser muy incómodo, tomar responsabilidad de tu vida, de todo lo que sucede, significa retomar el control, significa tomar el poder de crear tu mejor vida.
¿Que es ser creador?
Vivir en modo creador en vez de víctima, es aceptar la capacidad que tienes de observar y de poner atención en aquello que es importante para ti, en aquello que SI quieres lograr, en aquello que SI quieres experimentar. En vez de en las razones o causas que te lo impiden.
Es muy común que en un estado de víctima, busquemos ahí afuera todas esas cosas o razones por las cuales no podemos conseguir algo, todas esas personas o circunstancias que nos impiden ser o experimentar aquello que anhelamos. Pero vivir en modo de creación es abrirte a las posibilidades, es permitirle a tu mente entrar en modo creativo para encontrar todos esos caminos u oportunidades que en este momento son imperceptibles para ti.
A pesar de que vivir en un modo de creación hasta ahora suena como algo muy padre, la mayoría de nosotros batalla para entrar o vivir de esta manera. Es complicado porque implica dejar ir mucho de lo que crees que eres tú, significa dejar ir lo familiar y entrar en lo desconocido. Significa tomar responsabilidad en tu vida no solo de todo aquello agradable que sucede, sino también es tomar la responsabilidad de cualquier evento o circunstancia indeseable, incomoda o difícil que se presente.
Enfrentarte una wake up call, o una sacudida importante en tu vida, como lo platicamos en algún momento, es quiza una de las oportunidades más importante en tu vida. En una situación adversa, tenemos la oportunidad, al igual que la tenemos en cada momento de nuestro día a día, de tomar una postura de creador o de víctima, y aqui es donde la mayoría termina cediendo ante las emociones, y dificultades que una situación de este tipo presenta.
Si un evento fuerte en tu vida te saca de balance, es muy probable que automático tu mente busque todas las razones, personas, cosas o circunstancias que pudieron haber causado esta situación. Casi nunca, y si acaso lo hacemos va de ultimo en la lista, nos detenemos primero a ver que parte de nosotros pudo haber hecho algo diferente, pensado diferente, actuado diferente para que las circunstancias fueran distintas. Y creo que no lo hacemos porque es incómodo.
Tomar responsabilidad de tu vida, te convertirte en el creador de todo lo que has hecho y lo que estas por hacer en tu vida, te convertirte en el creador de todos esos resultados y experiencias que has tenido y tienes. Pero sigue siendo bastante incomodo y casi imposible para la mayoría en la práctica. Aunque en concepto suene lógico y pensemos que ya estamos listos para aplicarlo, basta un evento real para ponernos a prueba y sentir la tentación de entrar en victimización de nuevo. Como dice Jordan Peterson “Incluso si entiendes el concepto y/o has entrenado, vas a volver a caer en esto”.
Sin embargo, hacerlo, tomar el control y tomar la responsabilidad, paga y paga muy bien. Vivir como creador también significa que tienes el poder de crear tu vida. No solo es asumir el mi rol en haber creado ciertos caos o problemas en mi vida, es asumir mi poder de crear mi mejor vida, de convertirme en el creador de ella sin importar lo que digan o hagan otras personas, sin importar los eventos o las circunstancias ahí afuera.
Dejando la ignorancia
Caer en un estado de víctima no es necesariamente algo malo. En realidad, es una gran oportunidad de crecimiento. Es como un entrenamiento donde si no fuera por ese reto o ese contrincante, no tendrías la oportunidad de retarte y crecer. Darte cuenta de que has caído en un estado de victima en algún momento en tu vida es algo que quizá no sucederá a la primera, pero poco a poco y con práctica, podrás darte cada vez mas cuenta hasta que en algún momento puedas identificarlo antes de caer en el.
Funciona igual que con los pensamientos limitantes, con “malos” pensamientos, con reacciones emocionales, etc. Al principio lo más importante es tener la informacion y empezar a desarrollar la capacidad de darte cuenta, de observarlos, de identificarlos, porque con esa capacidad, vamos a poder en algún momento próximo irnos reprogramando o identificarlos antes que tomemos esa reacción.
Creo que cuando vivimos en automático nuestra balanza esta normalmente mucho más cargada naturalmente a la victimización. ¿Por qué? Porque desde que vamos creciendo nuestra personalidad y nuestra interpretación del mundo se van creando y programando profundo en nuestro psyche, en nuestro subconsciente de donde es difícil de modificar. Entonces, sin la informacion o la experiencia para identificar esto (el modo victima), vamos de evento en evento, de momento en momento por la vida juzgando, criticando, justificando, etc. en base a lo que hemos aprendido y estamos convencidos que es la realidad o como deben ser las cosas. Pero esto es solo en base a nuestro programa.
Aqui recuerdo mucho la frase de Platón que nos dice que ‘toda fuente de maldad en el mundo es en realidad ignorancia’. Considero que vivir en victimización es un estado muy destructivo y que nos mantienen en una prisión de la cual es difícil salir, sobre todo si somos ignorantes de algo más allá de esto. Pero en el momento en que podemos reconocer que algo más allá es posible, el momento en que podemos identificar que en realidad somos (o podemos ser) los creadores de nuestra propia vida, entonces todo cambia.
Darte cuenta de estas dos opciones y querer asumir ahora un rol de creador en vez de víctima, no significa que en ese momento ya eres creador y dejas de ser víctima. Será una batalla que va a estar dentro de ti por muchos años o incluso de por vida. Pero al ser consciente de esto, podrás alimentar más una que la otra para que ya no suceda la victimización sin que tú te des cuenta, y empieces entonces a empoderar esa parte de ti que quiere emerger, es aparte creativa que sabe que tiene el poder de crear todo aquello que quiere y anhela.
¿Dónde puedo empezar?
Por el simple hecho de que estés leyendo este artículo ya has empezado a crear un cambio en tu vida, ya has empezado a tomar responsabilidad en tu vida y estas en busca o en proceso de retomar ese control. Y eso también es un motivo más para darte crédito a ti mismo, crédito por ese esfuerzo por crecer, por aprender y por tomar en control de tu vida.
Algunas otras maneras simples o sencillas para dar pasos hacia una vida más de creador y menos de víctima, más plena y menos limitada, son la práctica de la gratitud, el escribir, y sobre todo observar atentamente tu vida, tu forma de pensar, tus reacciones para poder identificar cada vez cualquier momento en que una reacción de victima salga a flote.
¿Porque gratitud? Agradecer constatemente y sinceramente todo lo que sucede en nuestra vida sea lo que sea, nos va a ayudar a practicar tomar responsabilidad y estar en paz con todo lo que sucede en la vida. Con esto, vamos a empezar a ver la oportunidad que todos estos acontecimientos pueden representar, empezar a ver posibilidades.
¿Porque escribir? Escribir ideas y pensamientos se convierte casi como una conversación interna que, al igual que la meditación, nos va a ayudar a entrenar nuestro cuerpo y mente a detectar todo eso que antes pasaba antes automático. Creando espacio y dándonos así la oportunidad de tomar una actitud o dirección distinta cuando de otra manera quizá hubiéramos caído automáticamente en la victimización.
Creo que con estas 3 simples pero potentes herramientas, además del conocimiento que tienes ahora sobre estos dos conceptos, sobre estas dos actitudes o formas de vivir (víctima y creación), tienes suficiente para trabajar con ello por bastante tiempo.
Tu contra ti mismo / La decisión
Esta batalla interna entre un estado de víctima o de creación, es una de las más importantes porque cuando ganas esta batalla, las cosas a tu alrededor también cambian. Tomar el control de tu estado interno, de tu forma de pensar, de interpretar la realidad y aceptar tu responsabilidad en crear todo lo que experimentas es un reto completamente interno. Un reto interno donde solo eres tú contra ti mismo. No hay nadie más. Y los resultados y experiencias en tu vida son en gran parte resultado de este estado interno, este balance interno.
Para poder crear la vida que anhelamos individual y colectivamente, debemos ser capaces de asumir nuestro rol como creadores de nuestra vida individual primero. Solo así vamos a crear el mundo y la humanidad que queremos, asumiendo nuestro rol como creadores del mundo que vemos ahí afuera. El mundo ahí afuera es solo un reflejo de este estado interno desde el que todos nosotros operamos.
Todos los días y en cada momento en nuestra vida tenemos la oportunidad de tomar uno de estos dos caminos, de asumir un rol de victimización o un rol de creación. Todos los días en cada momento tentemos esta elección. ¿cuál de estos caminos quieres tomar? ¿qué vas a hacer para darte cuenta? ¿quieres ser víctima del gobierno, de la economía, de la sociedad, de tus circunstancias, o vas a decidir ser el creador de tu vida, y a partir de hoy tomar responsabilidad de crear tu mejor vida?