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Réquiem Scenario – de frente con la muerte

Réquiem Scenario – de frente con la muerte

Leí una historia real de una persona, que creo que es un caso relativamente común. Un claro ejemplo del escenario que tiene la capacidad de transformar nuestras vidas a nivel individual y colectivo.

La historia trata de un señor que es diagnosticado con un tipo de cáncer. Los médicos le dicen que va a vivir solo unas semanas mas de vida. Sabiendo esto, el señor dejó de hacer todo aquello que para él no tenía ningún sentido, todo lo que no era esencial. Empezó a trabajar con niños para ayudar en su educación, algo que siempre había querido hacer. Distinto a lo que sucedía antes, cuando alguien le gritaba, se le atravesaba en el tráfico, o le pasaba algo que en el pasado lo hubiera hecho reaccionar, el ya no se molestaba. En sus propias palabras, “[Él] ya no tenía tiempo para desperdiciar en eso”.

Pronto empezó una nueva relación que lo impulsó. Esta relación incluso lo motivó a hacerse un nuevo chequeo. Poco después recibió una llamada y la enfermedad ya no era terminal, podría ser tratada y que su vida no corría peligro. Cuando él escuchó esto, se puso a llorar, pero no era de felicidad, “tenía miedo de que su vida fuera a regresar a como era antes”.

En esta historia real, le tomó a esta persona un escenario de este tipo en la forma de una enfermedad, para cambiar radicalmente su vida. Tuvo que haber una wake-up-call fuerte para que él decidiera transformar su vida. Pero, como lo dijimos en el tema de “ wake-up-call ”, ¿es acaso necesario un escenario de este tipo para poder cambiar?

Escenario Réquiem

La vida constantemente nos notifica, nos hace ver y sentir, nos muestra una realidad mas allá de lo que creemos que es verdad ahora. Sin embargo, cuando ignoramos esta informacion, una ‘ wake-up-call ’ se vuelve necesaria para abrirnos a una vida muy distinta y reconectar con nosotros mismos. Una sacudida de este tipo, llevada a su extremo, es lo que podemos llamar un escenario ‘Réquiem’.

En el libro Presence de Otto Scharmer y Peter Senge, se refieren a este tipo de momentos o eventos que nos suceden, donde enfrentamos a nuestra propia muerte, como un “Réquiem Scenario” (Réquiem es un término utilizado para referirse a la misa o a la música de difuntos). En este caso, los autores usan la palabra Réquiem para referir al escenario de enfrentar a la muerte o tener una experiencia cercana con ella. Un evento después del cual nada vuelve a ser lo mismo.

El término de ‘escenario Réquiem’ de hecho no solo refiere a enfrentarte a la muerte de manera personal, sino también colectivo con implicaciones muy similares. Cuando colectivamente, como humanidad, por mucho tiempo hemos ignorado las notificaciones para cambiar, entonces enfrentar la muerte es inminente. En otras palabras, enfrentar nuestra propia extinción, se vuelve quizá necesario para empujarnos a un cambio de raíz.

En los dos casos, tanto individual o colectivo, el ‘Escenario Réquiem’ nos invita o más bien nos empuja a cambiar. Al igual como en la historia del señor que es diagnosticado con cáncer terminal, este tipo de escenario nos empuja individual y colectivamente a enfocarnos en aquello que es realmente importante, a repensar nuestras acciones y formas de pensar para enfocarnos en lo que es realmente esencial.

Y tú, ¿qué harías?

Relacionado a estos temas, en algunas de las pláticas que he dado, he decidido hacer una pregunta que para muchas personas es incomoda. Si te enteraras que hoy fuera tu último día de vida ¿harías lo mismo que estas por hacer hoy? ¿harías lo mismo que hiciste hoy?

La mayoría de las veces la respuesta es no, o no del todo. ¿Por qué? Porque damos por un hecho que mañana voy a tener otra oportunidad de nuevo. Tomamos por sentada la idea de que en unos años vamos a seguir vivos y ‘quizá en ese momento voy a tener el tiempo, las circunstancias, el dinero o las cosas necesarias para disfrutar mi vida’.

Negación de la muerte

En el mundo moderno, es muy fácil caer en la idea de que somos eternos. Pasamos nuestros días haciendo cosas que, si tuviéramos presente la idea de que vamos a morir, y que puede pasar en cualquier momento, dejaríamos de hacer. Nos hemos olvidado de la muerte. Incluso le sacamos la vuelta. A pesar de que es la única garantía que tenemos en la vida, la negamos, le tenemos miedo.

Para muchas culturas antiguas, era la muerte una compañera que guiaba los pasos y entendían que la muerte es parte del proceso necesario de la vida. Convertir a la muerte en una parte importante de tu vida y tenerla siempre presente, considero es una de las formas mas poderosas de apreciar y disfrutar la vida al máximo.

Sin embargo, en la sociedad actual, nos hemos acostumbrado a negarla o sacarle la vuelta. No nos gusta pensar en eso, no nos gusta pensar en la posibilidad de que algún día vamos a morir y vivimos como si fuéramos eternos. Nuestras decisiones y nuestro comportamiento es en muchas maneras guiado por una mentalidad inmortal que genera una gran parte de los problemas que tenemos hoy en el mundo.

Llamada a despertar Global

De la misma manera que a nivel individual, a nivel global, es normalmente necesaria una sacudida, o incluso enfrentarte a la muerte, para poder crear un cambio de raíz, para poder crear una transformación. En estos últimos años, estamos enfrentando nivel colectivo un escenario parecido, un “réquiem scenario”. Como humanidad, estamos enfrentando una serie de eventos cada vez más fuertes que nos invitan y en cierta medida nos obligan a cambiar.

Quizá es esto lo que necesitamos para entender y darnos cuenta de que un cambio de raíz es necesario. Quizá necesitamos enfrentarnos a la muerte, en el caso de la humanidad, quizá necesitamos enfrentar la posibilidad o realidad de que estamos frente a la extinción de nuestra especie, para crear una transformación en el mundo.