Puntos de quiebre. Que esta pasando el mundo y como me afecta?

• Respecto a las situaciones y/o escenarios actuales en el mundo, hay algunas cosas que quiero decir. Más bien, creo que es una responsabilidad en estos días expresar nuestras ideas y parecer. La información que hemos encontrado o aprendido, nuestras experiencias y llevarlas a los que nos rodean. Ya será decisión de ellos tomarlo o no, juzgarla, apoyarla, cuestionarla, criticarla o reprimirla. Al final del día creo muy importante en estos momentos es tener la posibilidad de expresar libremente nuestras ideas y perspectivas, y poder tener un diálogo abierto, una mente y corazón abiertos a todas esas ideas que incluso cuestionen todo aquello que siempre hemos creído o se nos ha hecho creer como ciertas. No pretendo tener ni tengo la razón en lo que digo ni te quiero convencer de nada, solo quiero que podamos escuchar ideas y compartir puntos de vista.
• Estamos viviendo una época de alta importancia en la historia de la humanidad, hay una gran cantidad de eventos sucediendo frente a nuestros ojos y nuestras espaldas de las cuales pocos se enteran o nunca nos vamos a enterar. En realidad, esto ha sucedido ya por muchos años, pero apenas ahora se ha hecho mucho más evidente. 

Historias

Nuestra sociedad esta basada en historias, historias en las que decidimos creer colectivamente y que hacen funcionar nuestro sistema. Historias como el Dólar, el Euro, las empresas, los países, son solamente narrativas en las que creemos y aceptamos como sociedad y esto les da el valor que tienen. El Dólar es un pedazo de papel sin ningún valor más que el acordado entre la sociedad. El dólar es muy poderoso sobre otras monedas por la confianza y fortaleza que esta historia representa alrededor del mundo. Las empresas, los países y sus gobiernos y leyes tienen un valor porque su sociedad y el mundo cree en ellas. Todas estas narrativas o historias pierden completamente su valor en cuanto la sociedad deja de creer en ellas. Con esto no quiero decir que son puras mentiras y no debemos creen en ellas, considero que tienen un gran poder para juntar seres humanos, compartir recursos y conseguir metas que de otra manera serian inalcanzables. Esto puede tener muchos beneficios, pero también es un arma de doble filo. 

Lo mismo sucede con las tecnologías de la información. Y estas historias se han vuelto tan poderosas, más bien, le hemos dado tanto poder, que pueden decidir lo que pensamos, decidimos o hacemos. Hoy en día influencian incluso gobiernos y masas de opinión publica a base de algoritmos. En los últimos días han demostrado aún más su poder y alcance con la decisión de censurar incluso a un presidente, uno de los más poderosos del mundo. ¿Qué no podrán hacer contigo o conmigo si no estamos de acuerdo con algo que ellos deciden es una verdad que debemos aceptar? Con esto no quiero decir que sean malas, al contrario, tienen un gran potencial para ayudar a la humanidad. Pero así como el fuego puede quemar y destruir o calentar y cocinar, es una poderosa herramienta que tiene la capacidad de crear o destruir.

Siendo las empresas y los gobiernos el resultado de historias que nosotros mismos como sociedad aceptamos al creer en ellas, estas pueden terminar en cualquier momento si la gran parte de la población deja de creer en ellas. Incluso gobiernos. Ya hemos visto ejemplos de esto repetidamente en la historia. Creo que es evidente que hay muchísimas personas dejando de creer en el sistema actual. Está sucediendo en todo el mundo y esto está generando mucho caos. Considero que estamos viendo el final del mundo como lo conocemos. Y no, esto no se trata de un partido o de otro o un candidato o el otro. Hay muchos problemas y oportunidades, gente buena y gente con intenciones segadas en los dos bandos y creo que no nos corresponde a nosotros juzgar a nadie. La verdadera batalla es la que estamos viviendo individualmente cada uno de nosotros. La batalla dentro de ti, con tu propio ego, tu propia sombra, tu propio subconsciente que te jala en dos direcciones opuestas cada día y cada decisión en cada minuto de tu vida. 

El verdadero campo de batalla

La verdadera batalla de nuestros días es la interna y es donde debemos enfocar la mayor parte de nuestra energía. Porque tú eres tu mayor enemigo y tu más grande héroe, tú decides a cuál alimentas más y cuál gana la batalla día con día. Tú sabes cuál parte de ti es la verdadera, aquella que está conectada con lo que en lo profundo dentro de ti sabes que es verdad y que es lo correcto. Aquello que quieres hacer o decir, pero no lo haces por miedo las consecuencias, al que dirán, al status quo, etc. Si te sientas un momento a reflexionar y estar en silencio para hacerte esta pregunta (lo cual muchos no harán por miedo a escuchar tu propia voz y tu propio yo que trata de hablar en el silencio) te vas a dar cuenta de eso que tú ya sabias, de eso que tu verdadero yo quiero expresar, decir, hacer, pero tanto miedo tiene en hacer. Estamos viviendo una gran batalla entre el miedo y el amor. Entre un mundo que está emergiendo y uno viejo que trata de arraigarse y mantenerse con vida a toda costa. 

Una frase que leí en el trabajo de Otto Scharmann, pero no recuerdo quien es la referencia directa, dice algo parecido a “The issues of the outside are but a reflection of the issues that we have inside” y la otra es “The success of an intervention depends on the interior condition of the intervener.” Lo que estas dos frases representan para mi son la importancia de nuestra estabilidad interna, la importancia de voltear primero adentro y luchar nuestras propias batallas primero, porque esto es al final lo que refleja los resultados que indivdualmente manifiesta tu vida y a un siguiente nivel, esto es lo que refleja lo que vemos sucediendo en la sociedad actualmente. Si encuentras algo “ahí afuera” que te incomoda o te parece incorrecto, voltea primero adentro, haz una profunda y sincera introspección para ver como esto es un reflejo de ti mismo en algún área de tu vida y que puedes hacer para mejorarlo internamente primero antes de intentarlo afuera. 

Creando espacio

Con lo mencionado arriba no pretendo decir que yo soy perfecto o he ganado todas mis batallas, las lucho diario, tengo mucho por aprender y muchas veces caigo en la trampa del ego y del dualismo o la externalización. Para ello he creado el habido de la reflexión e introspección constante, de crear espacio. Además de la capacidad de estar abierto a escuchar y aceptar errores en mi propia perspectiva o idea. Un hábito que aunque no es perfecto, creo que es más necesario que nunca entre nosotros como individuos para reconectar con nuestro verdadero yo, con el prójimo y con la naturaleza. Tampoco pretendo decir que la única batalla es interna y debemos ignorar las externas de ayudarnos colectivamente a crear un mejor mundo. Claramente hay muchos retos en el mundo que necesitamos tomar en cuenta para sacarlos adelante, sin embargo una mente y corazón cerrado y sin capacidad de reflexionar, solamente va a externalizar esa necesidad de control, esa necesidad de buscar un culpable y externalizar el problema, y por ende recreará el pasado, trayendo las mismas formas de hacer las cosas que crearon el problema en el primer lugar. 

Creo necesitamos aumentar nuestra capacidad de escuchar y conectar con los demás, incluso cuando tienen ideas diferentes, o más bien, mucho más cuando tienen ideas diferentes porque es ahí donde mi idea y su idea van a poder generar feedback para encontrar defectos o puntos débiles en la misma o darte cuenta de que tan fuerte o sustentada es tu idea o su idea. Esto sin necesidad de tener un ganador o perdedor, una persona correcta o incorrecta, simplemente dos puntos de vista y perspectivas diferentes abiertas al diálogo constructivo. Lo que vemos hoy en el mundo es en muchos lados lo contrario. Es una dualidad que viene creciendo desde miles de años atrás donde tú eres tú y yo soy yo y estamos separados y no nos necesitamos. Para que el sistema que está cayendo pueda mantenerse, se necesita la división, se necesita el miedo. Al separarnos tú y yo por colores, banderas, partidos, razas etc. y defender este bando apasionadamente casi  sin cuestionar o estar abierto a encontrar diferentes puntos de vista, lo único que generamos es esta división, que es lo que el sistema exactamente quiere de nosotros para alimentarse.

Un nuevo mundo, un nuevo tu.

Estoy convencido de que esto está terminando y poco a poco tendremos que ser más responsables de nuestras propias decisiones, de nuestras propias creencias y ser el capitán de nuestro propio barco. Buscar nuestra propia información, crear nuestro propio juicio y dejar de entregar nuestro poder, opinión, creencias a un grupo de personas que representan nuestro color, deidad, ídolo, antepasados o bandera. 

Un gran despertar esta ocurriendo. La gente está abriendo los ojos a una nueva realidad y entendiendo mejor el mundo en que vivimos. Estamos pasando por una gran transformación donde nadie que este en este planeta tierra está exento. Estamos llamados a crecer, a reconectar con nitrosos mismos y enfrentar nuestras propias batallas, a reconectar con los demás y encontrar puntos de acuerdo, a reconectar con la naturaleza como parte de nosotros de la cual somos co-dependientes. Estamos llamados a vivir más en amor y libertad que en miedo y control. La tierra, como ser vivo que es, está evolucionando, está alzando su energía (esto lo puedes ver en mediciones como la resonancia de Schumann) hacia una nueva era, un nuevo ciclo. Muchas civilizaciones antiguas hablaron de este nuevo comienzo, este nuevo ciclo y esta transformación que estamos viviendo. Nadie está obligado a elevar su energía, a cambiar. Tampoco es trabajo de nadie hacer a otros cambiar. Tenemos el libre albedrío de experimentar lo que es mejor para nuestro propio viaje. Pero si lo que quieres es reconectar con tu verdadero Yo, con aquello que te lle a y que trata de emerger dentro de tí, este es quizá uno de los momentos mas importantes. Tomarías el salto?